Retratos

11 junio, 2012




Después de un largo día de caza, un hombre se perdió en un inmenso bosque. Estaba oscureciendo, así que empezó a avanzar en una sola dirección para salir del bosque y orientarse. Después de caminar mucho, encontró una pequeña cabaña. Se dio cuenta que si seguía caminando, caería la noche y el seguiría atrapado en el bosque, así que decidió quedarse en la cabaña.

Entró, y no había nadie dentro. Se desplomó en la única cama que había, y a la mañana siguiente le explicaría al dueño lo que pasó. Se asombró por la decoración de la cabaña, estaba llena de retratos muy raros, con caras y personas horrorosas. Estaban llenas de maldad y odio. El cazador se acostó mirando a la pared, para no ver las horroríficas caras de los retratos. Curiosamente, el fondo de la mayoría de los retratos era igual a las afueras de la cabaña.

A la mañana siguiente, despertó cegado por una luz que le daba justo en la cara. Se dio vuelta y vio que la cabaña no tenia ningún retrato, solo tenía ventanas.